Cuando evalúan qué sistemas de datos inteligentes se deben implementar, los equipos de TI deben tener en cuenta la amplia variedad de desafíos de administración de datos inteligente que las organizaciones enfrentan en la actualidad.
Los volúmenes de datos nunca han sido mayores y están creciendo a un ritmo imparable. Al mismo tiempo, los entornos de TI son más complejos que nunca, y los datos se distribuyen entre sitios de almacenamiento en las instalaciones y en nubes públicas, privadas o híbridas. Las normativas son cada vez más estrictas, lo que complica el uso y el almacenamiento de datos y limita a los recursos de personal de TI con indagaciones legales y de cumplimiento. Los SLA de rendimiento se vuelven cada vez más estrictos, lo que causa que los sistemas de datos inteligentes deban evitar agregar más tareas a los sistemas de TI o aumentar las ventanas de respaldo. A pesar de todos estos desafíos, los departamentos de TI deben hacer “más con menos”, ya que los presupuestos son limitados o incluso reducidos.